— FOTOS DE NUESTRAS AVENTURAS —

La última parte de la temporada en el Río Dulce son los meses más fuertes pero en esta ocasión no fueron para nada fáciles. Y podríamos decir que fue una de las temporadas más difíciles de los últimos años.

Iberá es uno de los destinos infaltables dentro de la agenda de viajes de Peacock Fly Trips y noviembre es uno de los meses elegido para realizarlo.

Fue una temporada difícil y particular para la mayoría de los destinos doraderos del país y el Río Dorado no fue la excepción.

Nuevamente el Campamento Isoró fue parte de nuestro calendario anual de viajes grupales. Este es un destino que no deja de sorprendernos y cada nueva aventura es especial y sorprendente.

No nos cansamos de repetir que Los Roques es el paraíso de la pesca Saltwater, pero es que cada nuevo viaje que realizamos siempre tiene sorpresas.

Fue un año bastante particular en el Río Dulce. Para comenzar la creciente fue tardía por lo que pudimos pescar durante los meses de Enero y Febrero, algo que no sucedía desde hace varios años.

Esta nueva aventura a los Esteros del Iberá nos demostró que hay que estar siempre preparado para los imprevistos, y estar atentos a estos detalles hace la diferencia en los resultados.

El campamento Isoró siempre es una gran aventura, que se disfruta plenamente y que además brinda muchas alegrías en relación a la pesca.

De a poco el Río Dulce va tomando ese ritmo que todos esperamos. A medida que nos acercamos a la primavera la temperatura aumenta, la aguas del río se ponen cálidas y los dorados se activan.

La temporada de verano por lo general es un período de descanso para el Río Dulce, al menos en lo que a pesca refiere. La lluvias producen crecidas en el río, llegan los desoves, se crean los tan necesarios bañados y comienza un nuevo ciclo.